Cristo, el PH es un garito al q sueles ir a altas horas a emponzoñarte hasta la muerte. En ese contexto el sitio resulta peculiar, idiosincrático y hasta entrañable, sobretodo pq sales de el absolutamente pasado de vueltas. Pero otro gallo canta cuando tienes q ir a tocar allí, y llegar a las nueve de la tarde para hacer la prueba de sonido. Es cuando te plantas en el decrepito escenario q te das cuenta de q te has metido en la boca del puto lobo, y q nada bueno puede salir de allí -excepto una kurda de campeonato y una actuación irrepetible. Si es q solo le falta una reja para separarte del público para ser más auténtico q el garito country de los Blues Brothers (y eso es un piropo para el PH, q conste). Y entonces viene el tetris de meter a ocho zánganos en ese cubículo y una prueba de sonido, o mejor dicho, una a-prueba de sonido, q te hacen aterrizar de golpe y ser plenamente consciente de lo precario de tú situación. En este momento y antes de seguir quiero agradecer a la dirección de PH y a Carme habernos programado, es de mal nacido no ser agradecido, y la verdad es q la noche, pese a lo sórdida, fue muy intensa. Es uno de esos bolos q te curten, q te llevan al extremo (solo superado por tocar en una braseria en una carretera regional de los Picos de Europa) y q te llevan a una realidad de la q ningún músico debe alejarse: hay q ser capaz de tocar en todos lados y en cualquier circumstancia y liarla.
La verdad es q el Ph se llenó -o casi- de amigos, gent del barri, y curiosos personajes q no venían precisamente a vernos pero q se sumaron a la chocadelia gustosos. Nunca el funcanrol fue más underground, hermanos y hermanas. Hicimos Canciones para perder una guerra en el sitio más adecuado para unos perdedores como nosotros, y nuestro público perdedor se lo pasó teta (la droga ayuda, seguro q iban más puestos ellos/as q nosotros!), aunque el mensaje y el rollo teatral tuvo q dejar paso a la lucha contra el sonido de ultratumba, las agallas, el dolor, el sudor y los berridos para hacerse entender. Pero lo logramos, la gente estuvo entusiasmada, el Pájaro volaba muuuuuy alto, y la fiesta a continuación fue exagerada a todas luces, gracias al buen hacer de dj Xeriff en las ruedas de metal -aunque nosotros fuimos a descargar en ese momento, para volver de inmediato y recuperar el nivel rapidamente. De hecho solo volvimos unos cuantos, pq Chokapic tenía un bodorrio al día siguiente, Doc estaba convaleciente de una operación de cambio de cerebro y Foxy sigue pagando el hecho de haber traido a una nueva personita al mundo éste asqueroso en el q vivimos. El barón, pese a una pequeñas dudas iniciales se volvió con Erektor y conmigo al PH previo paseo por las entrañables calles del Poble Nou en un estado deplorable q creció en deplorabilidad cuando llegamos al antro de perversión. Allí, fiesta, risas y alcohol con la peña, con Paquito Sex Machin y David Riberas en estado de gracia, hasta q el Chispas -hay mil hipotesis alrededor del origen de este alias-, "portero" y un tipo muy puertohurraquil, nos hechó con bonitas frases como: "Si queréis escuchar más música iros al metro a escuchar el hilo musical!".
Y desde ese momento solo puedo hablar por mi, Erktr y Paquito, q terminamos en casa del Xeriff disfrutando de una grata velada llena de conversaciones aceleradas, buena música, cariño y pupilas dilatadas -hablo de las mías, q parecía el puto Casper de lo abiertos q tenía los ojos.
Y nada, a las siete para casa previo laargo paseo desde Poble Nou hasta el Poble Sec, con una maravillosa mañana neblinosa y con un chirimiri la mar de refrescante. Os aconsejo algún día un paseo matutino por el Parque de la Ciudadela despues de una velada llena de narcóticos, te da una nueva perspectiva de la naturaleza encerrada en la gran ciudad, y de paso te ayuda a bajar lo q te hayas tomado. Ahí queda el consejo.
Hemos sobrevivido, y no ha estado tan mal...Fotos en el flickr en breve, las q hay aquí, hechas por Musa en el lugar del crimen (gracias!).
El tema adecuado para esta crónica: http://youtube.com/watch?v=yGFn-Q_FN44&feature=related