martes, 11 de noviembre de 2008

GUERRA EN EL RECIBIDOR DE CASA DE TU ABUELA, CH en Sarrià, 6.11.08






Ok, ok, cuando yo monto los bolos estos acostumbran a ser un poco… ruinosos?
Antes de nada, como siempre, agradecer la invitación de nuestra amiga Carol para tocar en el ciclo de documentales musicales organizado en el Casal de Sarriá de Barcelona. Nada de lo que sigue pretende ser ofensivo, sino más bien una hipérbole paroxista y patafísica de una situación cuanto menos insólita. Como decía, soy un manager desastroso, de esos q tienen menos ojo que un gato tuerto y menos olfato que el boxeador con más combates perdidos –q se retiró la semana pasada tras casi 500 k.o consecutivos- para encontrar bolos con repercusión. También es verdad q no somos precisamente la Fabulosa Orquesta de la Tía con las Tetas más Grandes del Planeta y Su Mono cagador de Polvorones Dorados, que tiene galas día si día también y hace tripletes y todo. O sea, q preferimos tocar q estar en casa comiéndonos los mocos, situación que nos es bastante conocida y tediosa por lo habitual. Siempre será motivo de jolgorio y regocijo salir con los mamaos universales a dar tumbos por este asco de país y confraternizar con los pintorescos lugareños, intercambiar injurias, beber insultantemente, drogarnos como atletas de élite y perder la compostura, la postura, la com y la pos. Que es invierno y como se sabe en el bisnes empiezan las vacas flacas, así q cualquier bolo es mano de santo y una buena oportunidad de festejar. Pero la verdad es q los q encuentro yo acostumbran a ser un poco paupérrimos. Ejemplo: La Resistencia, en el Hospitalet. “Hóstias, esta sala parece enrollada, está cerquita, seguro q la peña se acerca q está al lado del metro” –Lalo dixit. Pues bueno, el metro cortao justo en el tramo en el que estaba la sala, y encima en Hospitalet, q la gente se bajaba en la siguiente parada y tras horas de vagar por ese puto laberinto urbanístico se cagaba en la Chocadelia y en la puta madre que nos parió (eso siendo optimista, q para mi que no vino ni un alma y ya está). Ejemplo: el otro día en el casal de Sarriá, q parecía q estábamos tocando en el recibidor de casa de tú abuela –cuando digo el recibidor de casa de tu abuela digo el recibidor de casa de tu abuela- una habitación de techo alto de 12 metros cuadrados (nunca encuentro el jodido dos en miniatura en el teclao), para nuestros amiguitos de la infancia. Parecía más una fiesta de cumpleaños infantil de niños repetidores por decimoquinta vez de tercero de básica que un bolo de funcanrol. Y eso que para ver el documental había gentecilla, pero fue oler a anartismo –debe ser que apesta-… y allí se quedaron los loosers del barrio.
Ante dicho percal, 2 opciones:
A) Que les den pol culo, yo me largo de aquí y encima robo las servilletas que me han dado con el bocata.
B) Esto es un pase privado para la única gente decente e informada en 25 km a la redonda, mejor me largo igualmente q a lo mejor me apedrean, q con los intelectuales enteraos nunca se sabe.
Broma.jajaja
Sales, te abstraes e intentas que los tuyos se lo pasen de putísima madre, q sientan q no hay bolo pequeño, sino músicos menguantes. No hago esto por vosotros. Sé q si yo disfruto vosotros gozaréis, sé q si la banda disfruta –y siempre lo sé con seguridad- lo pasaremos de miedo, y habrá anecdotario chocadélico asegurado. Y así fue. En ningún momento dudé de que el bolo sería grande. Y las 14 personas q lo vieron, rieron, jalearon y abuchearon. Ok, las obligué un poco, porque eran unas perras y unos perros de la guerra y lo pedían en silencio a gritos. Y Sex Machín dio su famoso y único do de pecho en Pégame, y Foxy mojó los pantalones cantando Aventuras y Desventuras, y Chokapic hizo una de las mejores interpretaciones de Amiga Ninfómana, y yo berreé como un energúmeno y le pegué una paliza al gripazo que llevaba a cuestas gracias al JB y al jodido funcanrol. Y los demás he de reconcocer q ni los miré, pero juraría por mi abuelo muerto q estaban haciendo el gorrino enseñándose las tetas unos a otros.
Esa es mi banda. Son los mejores. Somos los putos amos. No hay bolo pequeño, para nosotros se trata de ganar esta guerra librándola casa por casa, y nunca mejor expresado, joder. Joder, jodido, mierda, cabrones hijos de puta! Me acaba de entrar un subidonazi literario!