martes, 23 de enero de 2007

ANARTISMO, Origen y desarrollo.

Al principio solo era una canción. Tenía el leit-motiv, un concepto de Val del Omar, inventor y pionero del cine en la España de los años 20-30 del s.XX, que había escuchado por primera vez en un tema de Lagatija Nick, grupo granadino por el que siento gran admiración por su valentía creativa, y que había dedicado un disco a ese gran vanguardista de su tierra.
Pero el concepto era poderoso. Indagué buscando más referentes pero parecía carente de teoría y solo la obra de Marcel Duschamp era vagamente catalogada como anartista. Y el hecho es que pedía a gritos ser recuperado y ampliado, enriquecido y revitalizado.
Aparentemente el término suponía una aproximación del arte a la teoría anarquista de principios del siglo XX, una traslación de los valores ácratas al terreno artístico y por ende al musical, en cuanto a sector productivo. Realmente el análisis marxista de los medios de producción es perfectamente aplicable a la industria musical de cualquier periodo: el mercado cultural esta controlado por las multinacionales del entretenimiento, que controlan la llegada de la producción artística al público y basan sus criterios de selección en la rentabilidad económica del producto. Integrado está el llamado mercado alternativo, que produce su propio panteón y principios con tal de llegar a un mercado más específico, pero no por eso menos rentable. Se trata de compartimentar y enfrentar al público (como se hacía con la clase trabajadora creando una élite proletaria con valores mas refinados), de hablar de música auténtica para oyentes auténticos, de crear escenas que cataloguen a las personas y las separen del conjunto, las alienen.
Con el anartismo se reivindicaría una democracia cultural auténtica para todos los sectores que participan en la actividad artística. No puede haber nadie primando sobre nadie en el arte: cualquiera puede hacer lo que le salga de su interior y debe tener el derecho de poder difundirlo en igualdad de condiciones. Desde la canción mas explícitamente comercial construida en midi y voces afinadas digitalmente hasta el experimento sonoro mas violento, agresivo y sin sentido aparente, pasando por canciones que hablen de política –sea la que sea-, de sexo con palabras sucias, de baladas romanticonas estereotipadas, etc… Pero nunca debe haber espacio al dirigismo, a la planificación de los gustos de la audiencia, a la aniquilación del criterio personal.
No somos libres hasta que se nos permite tener los elementos para ser libres a nuestra disposición. Una sentencia del Tribunal Constitucional de los EEUU puso una multa multimillonaria a una multinacional del entretenimiento por manipular la radio-fórmula para favorecer sus productos… Nadie debe decidir por nosotros que es lo que queremos escuchar, y en ese sentido Internet permite democratizar las fuentes de recepción musical.
Evidentemente de esta línea de pensamiento emana una crítica destructiva hacia los conceptos de “éxito”, “fama”, “estrella”. Nadie enchufado a tus orejas por la fuerza las veinticuatro horas del día puede hablar de triunfo artístico y no esperar que nos riamos en su cara. Y eso también va por ti y por mi. Nadie es superior ni mejor que otro/a, todos aportamos, no competimos, nos expresamos: Todos somos estrellas. Y los medios de comunicación deben de estar comprometidos con los creadores de su comunidad y facilitar su libre acceso al público sin menospreciar la capacidad de este a saber elegir qué le gusta: eso es culturizar a la gente.

Al ver la cantidad de ideas y conceptos que el término “anartismo” suscitaba decidí acudir a algunas fuentes teóricas para darle entidad. Se trataba de conformar un ideario que permitiese no tan solo subrayar lo político del arte, sino crear una base con la que poder tratar y replantear cualquier temática popular (amor, sexo, diversión, drogas) desde la práctica creativa.
Bakunin fue el primero al que acudí. Su Manifiesto Anarquista de 1914 habla de que la libertad ha de ser el pilar en el que se sustente la comunidad y los individuos (hasta ahí coincide con el liberalismo clásico). El anti-estatismo es un hecho configurativo del anarquismo, al igual que la afirmación implícita de que el trabajo no es lo que define a la persona dentro del entramado social. Trabajas porque quieres y porque te realizas en tu trabajo, y la comunidad, al margen de que lo hagas o no, debe cubrir a todo individuo sus necesidades básicas, así como asegurar el libre acceso a la cultura y la gratuitidad del ocio.
Todo es aplicable al arte: el creador se debe a su imaginación y ha de poder expresarse libremente, tenga o no tenga estudios. No hay caminos preestablecidos para llegar a hacer música, cine, literatura, solo instrumentos al alcance de todos para avanzar en una u otra dirección. La expresión es ilimitada, la imaginación infinita: haz lo que quieras, y que no te mueva la ambición sino la realización personal. Hazlo para conectar con tu gente, para establecer flujos comunicativos que permitan un enriquecimiento mutuo. La economía no debe controlar la imaginación, no debe constreñirte ni dirigir tu mente, porque hablamos de un sistema en el que la creación esta al alcance de todo el mundo de forma gratuita y en igualdad de condiciones y donde el artista, como el trabajador, tiene aseguradas sus necesidades. Es la destrucción de la base económica del bien común.
Es una utopía, pero prefiero eso a la distopía que supone pensar que el sistema es así, que hay que adaptarse y pactar una reducción de tus expectativas creativas para seguir adelante, que hay que prostituir tu imaginación haciendo trabajos alimenticios toda la vida, y pensar que el futuro va a ser todavía peor porque ya nadie invierte en nuevos proyectos (solo hay que fijarse en las radios comerciales y su política de poner viejos éxitos a todas horas). Pensemos a lo grande, hermanos y hermanas, en global, y tomemos conciencia de que somos trabajadores de la cultura y de que nos están jodiendo cada día. No somos libres, pero podemos ser anartistas y luchar por tener nuestro espacio al margen del estupidismo.
Lalo López, 01/07, Bcn

sábado, 20 de enero de 2007

¡¡¡YA ESTA AQUÍ, YA LLEGÓ!!!

19/01/07. Ya tenemos en nuestras manos los primeros ejemplares de Anartismo & Chocadelia, nuestro nuevo trabajo. Me embarga la emoción, compañeros y compañeras, al ver el producto final de tantos meses de trabajo... Pensad que terminamos el material (a excepción de los skits -mini temas entre canción y canción- y de Serie C) a principios del 2006, pero por problemas de diversa índole no lo hemos podido publicar hasta ahora. ¡Nos estábamos tocando encima!
Para fortuna mundial el disco ya esta prensado y el próximo 1 de febrero estará en las tiendas selectas. Queremos agradecer la ayuda de la gente que ha colaborado en el disco y de los que nos han ayudado a publicarlo... ¡No sabeis lo que habeis hecho!
Puntualizar que pese a ser editado por Mono Records -a los que agradecemos la infrastructura que han puesto a nuestra disposición- el esfuerzo económico ha sido realizado por el grupo, se trata de facto de una autoproducción. ¿Y que podemos decir del fabuloso mundo de la autoproducción? ... ¡Que es una basura! Si niños y niñas, queda muy bonito en las entrevistas, pero ni nosotros somos Los Albertos ni nuestro disco va a ser multiventas, ¡así que a ver como coño recuperamos la pasta!
Realizamos esta tarea hercúlea con absoluta convicción de que vamos a pasárnoslo de cojones tocando y difundiendo el mensaje anartista, y de que invertir en algo ruinoso es necesario de vez en cuando para poder decir y hacer las cosas como queremos. No todo tiene que ser rentable en el mundo. ¡Ojalá los gobiernos del mundo pensasen así e invirtiesen en cultura y no funcionasen como máquinas de hacer dinero!

jueves, 18 de enero de 2007

Bienvenidos al Servicio A de Chocadelia Internacional


Hermanos y hermanas, estad atentos a las ondas de vuestra computadora, porque iniciamos hoy una nueva vía de comunicación con vosotros desde Chocadelia. Que se empiecen a preocupar vuestros mayores porque esto no ha hecho mas que empezar... la intoxicación informativa ha comenzado!